El 23 de enero se celebra Día Mundial de la Escritura a Mano, dedicado especialmente a la caligrafía y a su contribución al aprendizaje.
¡Adiós a teclados!
Cada día, también en el entorno escolar, está desapareciendo coger lápiz, bolígrafo y papel y escribir a mano, pero no podemos olvidar algunos beneficios:
- Desarrolla la función cognitiva, al poner en marcha el proceso mental de descifrar del lenguaje oral la letra adecuada y ordenar el cerebro a la mano que desarrolle el pensamiento mental.
- Desarrolla también la capacidad de detectar un error (tachones, borrones que parecen que afean la escritura a mano, no es más que un aprendizaje mental).
- Escribir a mano desarrolla la capacidad de planificación y organización de ideas.
- Desarrolla la coordinación oculo manual, estimula la creatividad (cada letra es distinta no está predeterminada por una máquina).
- Evita la sobreestimulación de las máquinas.
- Ahorra energía (jeje,. pues claro).
- Y quizás lo más importante para el alumnado que inicia la etapa de Educación Primaria, ayuda a la lectura. Escribir a mano y dibujar provoca que haya mucha más actividad en áreas sensoriales y motoras del cerebro que cuando se teclea en un ordenador. Se estimulan áreas frontales inferiores para el procesamiento del lenguaje. Escribir a mano activa áreas cerebrales que también están implicadas en la memoria y facilita la codificación de nueva información. Por ello, cuanto más se utilicen, mejores serán las condiciones para el aprendizaje de los niños.
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